Influencer se grabó en el mar, y terminó revelando algo que nadie esperaba
Michelle Sky Hayward se bañó en el mar sin imaginar que la espuma que la rodeaba era algo muy distinto a lo que pensaba.
Lo que comenzó como una refrescante tarde de playa terminó en una inesperada revelación para la surfista e influencer Michelle Sky Hayward, quien decidió grabar y compartir en redes sociales su experiencia bañándose en una playa de Ciudad del Cabo.
¿Qué descubrió Michelle Sky después de grabar su video?
La creadora de contenido es reconocida por sus videos de aventura y deporte acuático, y en esta ocasión se le podía ver disfrutando de una gran cantidad de espuma blanca flotando sobre el agua, lo que no sabía es que esa espuma no era tan natural como parecía.
“Esa espuma son heces”, “Estás nadando en agua sucia”, fueron algunos de los mensajes que recibió, generando un revuelo en redes sociales.
Horas después de subir el video, que se viralizó rápidamente, sus seguidores comenzaron a alertarla en los comentarios, pues lo que parecía espuma de mar era, en realidad, una mezcla de aguas residuales y desechos provenientes de sistemas de alcantarillado que desembocan en la costa.
Ciudad del Cabo arrastra desde hace años un serio problema de contaminación marina que, según expertos, es producto de las producciones masivas sin control que afectan varias de sus playas.
¿Qué recomendación dejó Michelle Sky a sus seguidores?
Michelle publicó una segunda historia aclarando la situación y confesó que desconocía completamente lo que pasaba y que jamás imaginó que esa espuma escondía algo tan desagradable.
También aseguró que no ha tenido síntomas extraños desde entonces, ni afectaciones de salud tras el baño.
A pesar de todo, Michelle aprovechó la ocasión para invitar a sus seguidores a informarse sobre las condiciones del agua antes de entrar al mar, especialmente en zonas donde hay antecedentes de contaminación.
El video ya supera miles de visualizaciones y ha abierto debate sobre el impacto ambiental de los residuos urbanos en las playas del mundo, pues lo que parecía ser un momento divertido terminó por evidenciar uno de los problemas ambientales más graves que enfrentan varios países en América Latina.
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