El Maracaná se rinde ante Jhon Arias en su emotiva despedida
Jhon Arias se despidió del Fluminense entre aplausos, emoción y lágrimas en el icónico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El fútbol llena los corazones de millones de fanáticos alrededor del mundo y está lleno de historias inspiradoras que van más allá de los goles y campeonatos, como es el caso de Jhon Arias, futbolista colombiano que fue despedido emotivamente en el estadio Maracaná en Río de Janeiro.
El futbolista culminó su último partido con el Fluminense, el club donde creció en reconocimiento y se convirtió en un gran referente que ahora marcará nuevos pasos en el fútbol europeo.
¿Cómo fue la despedida de Jhon Arias en el Maracaná?
La noche fue especial porque simbolizó una etapa gloriosa para el jugador, quien fue aplaudido por miles de hinchas al final del encuentro ante Cruzeiro, Jhon Arias caminó hasta la tribuna mientras escuchaba los aplausos y los gritos de aliente de todos los asistentes.
En la pantalla grande, se podía ver una imagen del jugador acompañada de la palabra “Obrigado” en señal de agradecimiento por su entrega y trayectoria al equipo. Jhon Arias tiene 27 años, y será el próximo jugador del Wolverhampton de la Premier League, un paso importante en su carrera al ser parte de una de las ligas más competitivas del mundo.
¿Cómo pasó Jhon Arias de jugar fútbol en el Chocó a la Premier League?
Jhon Arias Andrade nació en Quibdó, Chocó, y fue en las canchas de barro de su ciudad natal donde por primera vez conoció el fútbol, en su adolescencia se trasladó a Cali para integrarse a las divisiones menores del equipo Boca Juniors de Cali, donde conoció a su representante quien luego lo llevó a México.
¿Qué hizo Jhon Arias para convertirse en un ídolo del fútbol en Brasil?
Jhon pasó de jugar fútbol en las calles del Chocó a convertirse en una figura reconocida en el fútbol profesional colombiano, gracias a su perseverancia y talento.
Durante su tiempo en Fluminense, Jhon Arias disputó 230 partidos y anotó 47 goles, una prueba de que, con esfuerzo, talento y perseverancia, es posible llegar lejos.
Mientras tanto, en Río de Janeiro, quedará el recuerdo de un jugador que se ganó el corazón de la hinchada, no solo por su rendimiento en la cancha, sino por su carácter humilde, su entrega y su conexión con la gente. El Maracaná lo despidió como un ídolo del fútbol brasileño.
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