¿Qué elemento eres según el Feng Shui? Descubre su significado según tu fecha

El Feng Shui, una antigua filosofía china, se basa en la armonización de los cinco elementos naturales: metal, tierra, fuego, madera y agua. Cada uno tiene características y energías únicas que influyen en nuestra vida diaria.

Según el año en que naciste, uno de estos elementos es el que te corresponde, y al conocerlo, puedes aprovechar sus cualidades para crear un ambiente más equilibrado y positivo, tanto en tu hogar como en tu vida personal.

Para saber cuál es tu elemento, solo necesitas consultar el último dígito de tu año de nacimiento. Cada número tiene un significado simbólico que refleja energías que pueden ayudarte a mejorar tu bienestar.

¿Cómo saber tu elemento Feng Shui?

Agua

Si tu año de nacimiento termina en 2 o 3. Este elemento está asociado con el color negro, el miércoles como día de la suerte, la temporada de invierno, la tortuga como símbolo y Mercurio como planeta regente.

Madera

Si tu año termina en 4 o 5. El color que te representa es el azul, tu día de la suerte es el jueves, tu temporada es la primavera, el dragón es tu símbolo y Júpiter es tu planeta regente.

Fuego

Si naciste en un año que termina en 6 o 7. El color rojo te representa, tu día afortunado es el martes, el fénix es tu símbolo, el verano es tu temporada y Marte es tu planeta regente.

Metal

Si tu año de nacimiento termina en 0 o 1. Tu color es el blanco, el viernes es tu día de suerte, el tigre es tu símbolo, el otoño es tu temporada y Venus te rige.

Tierra

Si tu año termina en 8 o 9. El color amarillo es el que te representa, el sábado es tu día de la suerte, el caldero es tu símbolo, tu temporada es la transición entre verano y otoño, y Saturno es tu planeta regente.

¿Cómo utilizar los elementos Feng Shui en tu hogar?

Cada uno de estos cinco elementos puede ayudarte a crear un ambiente equilibrado en tu hogar. Integrarlos adecuadamente en la decoración promueve una energía positiva.

Ya sea que elijas colores específicos, objetos o símbolos representativos, la clave es encontrar el equilibrio perfecto entre ellos para que fluyan las energías de manera armónica.

Un entorno equilibrado puede ser el primer paso para una vida más plena y exitosa.