Por qué casi todos fracasan al intentar comer sano: algunos obstáculos

Realizar una dieta es algo que demanda de compromiso y que después, conforme a la permanencia, puede que se convierta en un hábito.

Aunque es un elevado número de personas que quieren alimentarse saludablemente o cuidar lo que comen, fallan en el intento. En ese sentido, un estudio detalló que del 95% de personas encuestadas que anhelan mejorar sus hábitos alimenticios, un poco más de 25% lo cumple.

¿Qué factores influyen en no seguir una dieta adecuadamente?

Realizar una dieta puede que no sea tan fácil, en especial porque al momento de iniciar las excusas puede que tomen la delantera. Es por ello que se determinaron los factores que impiden seguir una dieta equilibrada a largo plazo.

Recopilaciones de Deia consignan que 7 de cada 10 consumidores dicen saber distinguir los alimentos saludables y admiten que el etiquetado nutricional influye directamente en lo que compran.

Es decir, leer la información de las etiquetas nutricionales de los alimentos es necesario, de no ser así afecta a la dieta. Por otro lado, hay quienes no adquieren los productos locales.

Sin embargo, aunque puede que haya conocimiento, el factor económico es un talón de Aquiles. Si bien es cierto que los datos muestran que gran parte de la población sabe identificar los alimentos beneficiosos para la salud, muchos coinciden en que el principal obstáculo para mantener una dieta saludable es la falta de tiempo y dinero.

Tanto así, que una parte prefiere ir a un restaurante de comida rápida por falta de tiempo, mientras que, 8 de cada 10 encuestados estiman que hacer un plato saludable resulta ser costoso.

En adición, más de la mitad de los encuestados considera que los productos saludables son más costosos que los ultraprocesados o alimentos ya preparados.

¿Por qué hay que seguir una dieta saludable?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una dieta saludable es importante en el camino de la prevención de la malnutrición en todas sus formas, así como enfermedades no transmisibles, entre ellas: diabetes, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

Una alimentación equilibrada debe incluir una amplia variedad de alimentos naturales, con al menos 400 gramos diarios de frutas y verduras, preferir grasas insaturadas frente a las saturadas y eliminar las grasas trans, además de limitar el consumo de azúcares libres y sal.