Agujeros negros: la razón por la que sigue siendo el mayor misterio de la ciencia

Los agujeros negros han sido desde hace décadas uno de los temas que más ha causado interés entre los expertos. Estos cuerpos celestes que a simple vista no pueden ser visibles al ojo humano y con una fuerza gravitacional muy poderosa, han logrado llamar el interés de muchos y así mismo ha retado la capacidad de las personas por saber a profundidad de qué se tratan.

¿Por qué los agujeros negros siguen siendo un misterio?

Y es que, pese a los avances tecnológicos que han logrado resolver muchas dudas respecto a la astronomía, lo que pasa al interior de un agujero negro continúa siendo un misterio sin resolver, esto debido a la imposibilidad de observar directamente su interior, lo cual ha limitado comprender cuál es su naturaleza.

Aunque existen limitaciones, los científicos han logrado importantes hallazgos que provienen de los efectos que lo agujeros negros ejercen sobre su entorno, como lo es la deformación de luz, movimiento de las estrellas cercanas y la intensa radiación de los discos de gas que giran en espiral antes de ser absorbidos.

Sin embargo, luego de que la materia cruza el llamado ‘Horizonte de sucesos’ inmediatamente deja de emitir señales, lo cual se convierte en un punto de no retorno, por lo que todo aquello que sucede más allá pasa a ser un misterio para la ciencia.

¿Qué se sabe de los agujeros negros? Esto dicen los expertos

Así mismo, los científicos han identificado que en el corazón de estos objetos hay una ‘Singularidad’, que es un punto donde la densidad en infinita y las leyes que existen de la física se quedan cortas para explicar lo que esto significa.

Otro de los dilemas que ha generado tiene que ver con la información, esto teniendo en cuenta que, según las reglas de la física cuántica es imposible que la información desaparezca, no obstante, cuando algo cae en un agujero negro toda su información parece perderse para siempre.

Esta contradicción, ha generado debates científicos, sobre todo por las teorías propuestas por el físico Stephen Hawking, quien en su momento aseguró que los agujeros negros emiten una forma de radiación, que tiempo después, podrías evaporarse, sin embargo, hasta el momento no se ha podido detectar la radiación directa.

Vale la pena mencionar que, el interés y curiosidad que generan estos objetos, no solo proviene de su complejidad matemática o su relevancia astronómica, sino también del hecho de que podrían ser clave para entender cómo se conectan la relatividad general y la mecánica cuántica.

Por todo esto, los agujeros negros siguen siendo el mayor misterio del universo. No solo por lo que ocultan, sino por lo que prometen revelar.